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Writer's pictureJennifer Molina

Domingo de la 22ª semana del Tiempo Ordinario


En el Evangelio de este Domingo Dios nos habla sobre la hipocresía y la honra superficial de Dios. De labios para a fuera, como dicen; mientras el corazón está lejano.

“Las maldades que salen de dentro hacen al hombre impuro”... Mc 7, 1-8.14-15.21-23


A los niños les es complicado entender la hipocresía. Ellos son como son y lo expresan todo el tiempo. Son personitas transparentes que se muestran sin ocultar nada. Es lo que hemos experimentado con nuestros hijos de 4, 2 años, y 11 meses. Algo a lo que creemos nos invita Jesús cuando nos pide que nos hagamos como niños.


La idea que manejamos con ellos es la limpieza o pureza de corazón.

Todos nuestros actos tienen consecuencias y esto, dependiendo de si son buenas o malas, mantendrán limpio o mancharán nuestro corazón.

De allí hay que descender a casos concretos: relaciones de los niños con sus padres, con sus amigos o entre ellos. ¿Qué pasa si trato mal a mi padre o madre? ¿Si me porto mal con mi compañerito?, etc.


Por gracia de Dios podemos en cierto sentido manejarnos en rectitud, pero la vida en la gracia es más que fuerza de voluntad y de seguro que habremos de caer muchas veces. No obstante ese corazón tiene que mantenerse limpio y sólo Dios puede hacerlo.


Y es de donde nace nuestra actividad.


Limpia Mi Corazon

Materiales:

  • Papel de espuma

  • Marcadores lavables

  • tijeras

  • Envase con agua y jabon

  • Papel de toallas para secar


Proceso

  • Dibujar el corazon en el papel de espuma y recortarla.



  • Mientras explicamos a los niños las cosas malas que se pueden hacer vamos dejando que "manchen" sus corazones como símbolo de dichas acciones.



  • Una vez tengamos el corazón manchado les explicamos que si bien pudiéramos limpiar esos corazones sin ayuda alguna, nunca podría ser tan perfecta. Sólo en Jesús encontramos la verdadera fuente para quedar limpios.



  • Introducimos el corazón en el agua con jabón y empezamos a lavarlo frotándolo un poco con los dedos. Tras un tiempo de lavado el resultado de un corazón limpio.



Y ya está. Forma sencilla esta vez, pero que los niños capta muy rápidamente.


Propósito para esta semana:

Transparencia en la familia (no existan secretos entre esposos y padres).


Bendiciones para vuestras familias y hasta la proxima semana.


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